Sigo creyendo...

La vida sin fútbol no es vida.
Llámenme ilusa, ingenua o hasta tonta, si quieren. Pero, yo como muchos hombres en la tierra, vivo de esperanza y de Fe. Aquella que te hace creer en cosas que nadie más ve. Soy una convencida de que la próxima vez que escriba en este blog, mi blog, escribiré para dar buenas noticias.
Muchas personas no tienen ni un pan en la mesa, pero les sobran las ganas de salir adelante. Es eso de lo que me aferro en este día. Un día extraño, de poca costumbre. Me tomo de los milagros, y me encomiendo al Don balón, el Dios del fútbol.

Son 90 minutos que pueden cambiar el curso de las cosas. Prefiero creer que todo estará bien. Sí, eso le falta a nuestro fútbol nacional. Puede que seamos muy apasionados, pero nos imponemos límites para dejar de creer. Los hinchas chilenos pierden fácilmente la esperanza. Yo no, yo sigo creyendo. Soy de un equipo y lo seré hasta que muera. Mi vida no sería lo mismo sin el deporte que es pasión de multitudes.

Yo sigo sintiendo esos golpecitos de incertidumbre. Faltan casi seis horas. Eternas para los que estamos acostumbrados a ganar siempre. Y eternas, también, para aquellos que nunca ganan nada y que es ahora o nunca.

Es eso lo que hace lindo al fútbol, es eso lo que me atrae cada día más.

¡Vamos Colo Colo de mis amores! Ganes o pierdas, para mí, seguirás siendo el popular!
Yo no creo en eso de ver para creer, sino, creer para ver.


"La Fe es la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve"