Me pregunto que hice de mal. Nada, tu tampoco. Sólo soy yo, mi manera tan "peculiar" de sentir, de querer, de tener un corazón. Nunca intenté dañarte, me gustaba mirar tus ojos y saber, a través de ellos, lo que sentías cada vez que me acercaba a tí.
Lamento que todo tenga fin, pues me hubiese pasado toda la vida contemplándote. Pero esta loca de patio es complicada, detallista y bastante mesurada. Y bueno, también "ayudan" tus manías ...
Vuela, vete lejos. Estarás en mis recuerdos permanentes. Y aunque quiero que te vayas lejos de mí, tampoco lo quiero tan así. No me entiendas, sólo vete. Muy lejos de mí. De mi boca, de mis labios, de mi amor y de todas las caricias - que me faltaron por regalarte-.
No hay error, tampoco culpa. Sólo fuimos dos locos intentando querer ser felices. Al menos lo intenté, miré más allá de lo que mis propios ojos veían. Te quiero cerca de mí ahora, pero a la vez lejos. No me entiendo, no me entiendes, no te entiendo.
Y me preguntas que es lo que quiero. ¿Y si yo te respondo que estar contigo?, ¿Cambian las cosas?... Cambiará nuestro destino digo yo. Déjame acá en la soledad pensar, no quiero arrepentirme de nada.
Dame la mano, quizás es mejor decir ¿intentémoslo? ... Nada pierdo, nada perdemos amor.
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